En este post te hablaremos sobre un tema importante para todo viajero, la salud y las vacunas Marruecos, un tema de interés para que te vayas de viaje estando informado.
Vas a ver muchas advertencias sobre lo que podrías contraer durante tu estancia, así como de los sitios a los que puedes acudir si eso pasa. Ten en cuenta de que Marruecos en sí no es un destino peligroso, el solo hecho de llegar no va a dañar tu salud.
Así que no es necesario que andes paranoico por el país. Disfruta cuanto desees y empápate con la cultura y comida local, pero sé cuidadoso y, como medida de prevención, contrata un seguro de viajes.
VACUNAS MARRUECOS MINISTERIO SANIDAD MARRUECOS
En cuanto a vacunas Marruecos Ministerio Sanidad Marruecos te decimos que el país está bastante avanzado en cuanto a infraestructura, leyes y sanidad se refiere, si se le compara con otros países de África. Es una nación turística floreciente que goza del privilegio de no tener en sus fronteras enfermedades endémicas ni extremadamente raras.
VIAJAR A MARRUECOS, VACUNAS OBLIGATORIAS, ¿HAY QUE VACUNARSE?
Sobre viajar a Marruecos, vacunas obligatorias, ¿hay que vacunarse? es importante que sepas que no es necesario aplicarse una vacuna especial para viajar a Marruecos.
Es decir, que basta con que te coloques las vacunas reglamentarias de tu país.
Y esto no aplica solo para las personas: el (o los) animales domésticos que desees llevar contigo a Marruecos igualmente han de estar debidamente vacunados, especialmente contra la rabia.
SANIDAD EN MARRUECOS
La sanidad en Marruecos, tenemos que decirlo, no es perfecta. Existe un problema con las fuentes de agua que utiliza la población rural, ya que esa agua contiene muchos minerales y por lo general no es potable.
Digamos que los locales están ya acostumbrados (aunque se han reportado problemas dentales debido al agua), pero los turistas suelen pasarla mal después de consumir agua corriente y manifiestan afecciones del sistema digestivo.
¿Nuestra recomendación? Emplea siempre, para beber y cepillarte los dientes, agua embotellada, que de hecho es barata y fácil de conseguir en cualquier comercio.
Y mucho ojo con lo que comes, bebes y dónde lo haces. Evita los cubitos de hielo, las frutas y verduras crudas así como los zumos de dudosa procedencia, asegúrate que el agua para el té haya hervido lo suficiente y cerciórate de que el establecimiento o puesto cumpla con las normas de higiene.
Más allá de una intoxicación alimentaria, las afecciones y percances por los cuales debes cuidarte son pocas, y en realidad son casi los mismos que existen en todo el mundo. De todas formas, acá te las enlistamos y explicamos:
- Deshidratación. Es sumamente importante que, al encontrarte tú en un país cálido como lo es Marruecos, te mantengas hidratado y te vayas aclimatando poco a poco antes de iniciar una actividad física demandante con la que no estés familiarizado.
- Diarrea. que no es siempre producto de esa situación con el agua que te comentamos más arriba, sino también a las tensiones que puede encarnar el viaje, como el sueño irregular, calor, los días largos e incluso una comida a la que tu estómago no esté acostumbrado.
- Fiebre amarilla.
- Fiebre tifoidea. Así que ojo con lo que ingieres, aunque esta enfermedad tiene sus vacunas (Typhim Vi, typherix o Vivotif) y esas te la colocan en tu país de origen.
- Golpe de calor. El cual muchas veces va de la mano con la deshidratación. Usa ropa clara y de fibras ligeras en los días de calor, no te exijas demasiado con el ejercicio y no abuses de las drogas y el alcohol bajo el sol (que de paso no están permitidos en Marruecos).
- Hepatitis A.
- Hepatitis B.
- Leishmaniasis.
- Mal de altura. El cual solo puedes experimentar en las zonas montañosas a partir de los 3000 msnm. Si eres fan del senderismo o te gusta explorar, tómate un tiempo para aclimatarte al aire menos oxigenado de la montaña… y verifica que el guía sepa identificar y tratar el mal de altura.
- Mordeduras de serpiente. Es muy raro encontrar una serpiente en Marruecos (y mucho más ser mordido por una) aunque sí viven ahí, más que todo en las zonas del sur que son desérticas. No vayas a andar descalzo ni meter la mano bajo las piedras o en hoyos del suelo.
- Picaduras de animales como moscas de la arena (habitantes de las playas mediterráneas), escorpiones (comunes en el sur de Marruecos), abejas, avispas, chinches y ácaros de la sarna (estos últimos pudiéndose encontrar en alojamientos de mala calidad).
- Rabia.
- Tuberculosis.
Y con lo referente a la salud femenina, en Marruecos puede resultar difícil comprar tampones. Los grandes establecimientos como Carrefour son los únicos que los venden y la oferta no es ilimitada.
SISTEMA SANITARIO MARROQUÍ / HOSPITALES EN MARRUECOS
Ahora, si comparas al sistema sanitario marroquí / hospitales en Marruecos con los que hay en Europa, encontrarás que solo la sanidad privada es de buena calidad. Entonces lo recomendable es que acudas a centros privados y que tu seguro de viaje cubra una posible repatriación, en caso de enfermedad o accidente.
Los hospitales de ciudades grandes son decentes aunque a veces no están disponibles todas las especialidades. Y son pocos los internacionales, como son el Hospital Internacional Cheikh Zaid (en Rabat) y el Hospital Internacional Ifrane.
A la hora de la consulta, la mayoría de las veces eres atendido por un médico bien preparado que conoce bien su área y no te hará mala praxis. Por lo general, ellos cursan su carrera en una universidad reconocida de Marruecos o en el exterior (usualmente en España).
ASISTENCIA SANITARIA PARA EXTRANJEROS EN MARRUECOS
Lo recomendable es que contrates antes de viajar un seguro pues “más vale prevenir que curar”. En caso de que toque curar, la asistencia médica para extranjeros en Marruecos suele ser buena, aunque en las zonas rurales no siempre hay atención médica primaria.
En la embajada o consulado de tu país, así como en su sitio web, pueden ofrecer listados de médicos y de clínicas disponibles. Asimismo, en el hotel te pueden indicar cuál es el centro médico más cercano. Y si la cosa es muy grave, ponte en contacto con tu embajada o consulado.
Las farmacias suelen estar bien provistas y en ellas se te brindan consejos (en idioma francés) para tratar esas molestias que suelen aquejar a los viajeros, además de que te expenden los medicamentos que no requieren receta.
La receta de algunos medicamentos, si la precisas, ha de ser de tu país de origen. Y, en caso de que necesites tratamiento más especializado, te pueden asesorar. Eso sí, ojo avizor con el fármaco que has comprado: a veces ocurre un error y el remedio puede ser peor que la enfermedad.
Cuando vas a la consulta (especialmente si estás fuera de las grandes ciudades), se espera que adquieras todo el material médico necesario, es decir, compra gasas esterilizadas, fluidos intravenosos y esas cosas.
Y en cuanto a las consultas e intervenciones odontológicas, normalmente los seguros de viaje no los cubren… a menos que sean de urgencia.